Viernes 12 de octubre de 2012 | por Luis Godoy Ortiz - Foto: Photosport
“Estamos con la suerte del campeón”, gritó un hincha chileno cuando en el minuto 20 del encuentro entreChile y Ecuador, el ariete Christian Benítez estrelló su cabezazo en el horizontal, frase que pareció tomar fuerza cuando 120 segundos después Juan Carlos Paredes intentó despejar un centro de Mauricio Isla yla clavó en arco propio.
Pero no. La suerte no pudo ante las falencias defensivas, el errático planteamiento que dispuso el estratego de la Roja Claudio Borghi, el cero peso individual y Chile terminó cayendo 3-1 en su visita al Atahualpa de Quito.
Una derrota justa y merecida, pues Ecuador dominó gran parte del encuentro, expuso sobre el gramado una velocidad diferente, tocó sin desesperarse ante una selección nacional abúlica, sin ideas y con una disposición táctica que a todas luces no funcionó.
Es que si Borghi intentó plagar el mediocampo para que se defendiera con 5 cuando fuera atacado y generar un buen volumen de ataque con la pelota en los pies, lo cierto es que nada funcionó.
Primero porque Ecuador se las arregló para rotar en busca de los espacios, pero también porque las actuaciones personales de los nacionales estuvieron lejos del nivel deseado.
De esta manera, los del “Guayas” machacaron incansablemente, generaron peligro-pese a no explotar las bandas cuando la pasividad de los chilenos llamaban a hacerlo- hasta dejar en evidencia lo lento, permeable y predecible de los 3 del fondo.
Misión en la que no claudicaron ni siquiera cuando a los 24’ Paredes anotó en propia puerta. Sabían que la fragilidad del equipo nacional le entregaría la oportunidad.
Y así fue. Corría el minuto 33 cuando Matías Fernández perdió una pelota en la salida permitiendo que Felipe Caicedo decretara la paridad. Tanto que incrementó el asfixiante dominio ecuatoriano y las fallas en la Roja.
Y aunque Chile logró aguantar en la primera mitad, en el complemento Ecuador terminó de pasarle por arriba al combinado nacional, pues con la soledad de Alexis Sánchez en delantera, las opciones de gol de la Roja eran casi mínimas.
Chile logró aguantar hasta los 53, cuando una gran jugada personal de Renato Ibarra, Pablo Contreras lo bajó dentro del área. Penal y expulsión del líbero.
Lanzamiento desde los 12 pasos que atajo Miguel Pinto, pero la zaga se durmió en el rebote lo que permitió que Caicedo marcara el segundo.
Tras la ventaja la Roja intentó reaccionar, pero sólo a base de ganas, pues hace rato que Chile no juega a nada, el desorden se apodera del plantel y la desesperación se les sube a la cabeza a los seleccionado.
Sólo así se puede explicar la tonta expulsión de Arturo Vidal por tirar un codazo en la mitad de la cancha. Con 2 hombres menos Ecuador logró el tercero por intermedio de segundo Castillo en el segundo minuto de descuento.
Una derrota que duele en el alma de la hinchada, que complica más el panorama de cara al choque del martes ante Argentina, donde no estarán Vidal, Contreras y Osvaldo González, y que aleja un paso más, pero no definitivo, el sueño del Mundial de Brasil
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